Con la Primavera en plena ebullición, nuestras vides no pueden ser menos.
El tiempo reinante, calor y humedad ha hecho el resto.
Una tras otra las borrascas atraviesan el valle de Monterrei.
Gotas de lluvia caen llenando de alegría a los viticultores.
Da gusto ver como las cepas crecen por momentos.
Se avecinan nuevos trabajos pero vivamos el momento y disfrutemos al igual que lo hacen nuestros viñedos.